Ignacio y Mercedes eran una de esas parejas que salen de otra boda. Llevaban ya muchos años de relación y ya tenían ganas de dar el gran paso. Que son muy tímidos es algo que ya pudimos comprobar en su preboda, en Las Salinas de Cabo de Gata. A mi el preboda me parece siempre la mejor toma de contacto para que haya un ambiente de total confianza de cara al día de la boda. Además también es una buena excusa para pasar una tarde libre, sin pensar en nada más. Y si además las puedes usar después para decorar el banquete, mejor que mejor, ¿no?

El día de la boda, además de seguir de cerca los preparativos de los novios, llegamos a la Finca La Tortuga Mora, decorada exquisitamente para la ceremonia que tenía lugar. Un altar precioso que ofreció muchos momentos emotivos para los novios de parte de sus familiares mas cercanos, y que a nosotros nos dio unas fotos cargadas de sentimientos, tanto de risas como de lágrimas.

Y después disfrutamos de los rincones de la Finca La Tortuga Mora, junto a los recién casados, en una mini sesión llena de amor y risas. ¿Qué mas se puede pedir?